Puerto de frutos, lado B

Trabajo, mucho trabajo en el taller. Es una etapa de comienzos, y como tal es de mucho trabajo.

Así me encontró la mañana de viernes trabajando en el Puerto de Frutos, relevando materiales, costos, proveedores, etc. Llegué cerca de las 9 AM con escarcha, bruma, frío y sol, para una fanática del invierno eso es casi insuperable.

El Puerto estaba empezando el día de trabajo: carga de lanchas almacén, las persianas abriéndose de a poco, baldeadas y los primeros mates... Nada más inspirador que ese momento de puro trabajo de "cada uno en el suyo" pero en el mismo lugar. Volví llena de ideas y energía, con la mente despejada y la checklist 100% cumplida.

Ahí descubrí el supermaravilloso lado B del Puerto de Frutos: con locales cerrados, sin turismo, a varios grados de condiderarse templado, sin volanteadas ni ofertas de servicios, sólo gente trabajando, solamente eso y es magia pura, doy fe.

Este es el taller

Uno de los  hits del taller, definitivamente, es el reciclado. Me divierte juntar de la calle, aceptar donaciones de amigos y transformarlos. Por eso casi todo el taller está armado con piezas recuperadas e intervenidas con las más diversas técnicas.
Armé este rincón utilizando cajones destinados al descarte, algunos los encontré y otros me fueron regalados generosamente. Con decoupage, agregado de estantes y disposición estratégica quedó este colorido sistema de módulos muy útil para organizar y también para ponerle onda a la pared.
Después vinieron proyectos más osados con cajones.... parece que es un viaje de ida (se encuentran muchísimos cajones tirados y en excelente estado).
Espero que les guste tanto como a mí, en próximos post les muestro más.